ACTIVIDAD DE ENSAYO
Leer con atención el siguiente ensayo, teniendo en cuenta de consultar aquellas palabras desconocidas y responde las preguntas que hay al final del texto
CONCUBINATO POR ACCIÓN Y OMISIÓN
Objetivo: Identificar las partes que componen un ensayo, así como los elementos a considerar en su elaboración.
CONCUBINATO POR ACCIÓN Y OMISIÓN
30
Abr 2017
Gladys Edith Niampira
“Denunciados más de 4.000
casos de abuso sexual de niños en Colombia en 2017”… “El fin de semana una niña
de cuatro meses fue violada por un soldado del Ejército”, escrito por la periodista
Sally Palomino.
Así, tal como lo deja ver el titular, es como
nos reflejamos como sociedad. Es nuestro espejo, eso somos, desquiciados, sin
la más mínima noción de lo humano. Somos el resultado de la dejadez e
indiferencia con la que los políticos y los gobiernos, desde hace siglos, están
construyendo esta sociedad.
Sus criterios de
justicia no son proporcionales al daño que se les hace a las víctimas, se
limitan solamente a la pena, que se reduce a su mínima expresión por razones
absurdas, como el buen comportamiento o el dinero disponible para comprar la
justicia. Y cuando no hay castigo, nos callamos ante la impunidad, pues nos
acostumbramos a ella, para toda clase de delitos. Nos indignamos sólo
temporalmente y exigimos sólo castigos, pero nunca prevención, nunca humanidad.
Afirma
la periodista que el Estado es indiferente frente a las víctimas. En otros
medios de comunicación, de manera etérea, se señalan responsables. Es cierto,
existe ineficiencia en la protección de mujeres y niños, pues el Estado no ha
sido capaz de protegernos de la violencia que anda por el país en medio de la
más insólita impunidad. A cada instante, en Colombia hay un menor o una mujer
víctima de violación, abuso, tortura y maltrato, pero los funcionarios del Estado,
a quienes les corresponde discutir el problema, no aparecen por ninguna parte.
Bienestar Familiar no es la única entidad con competencia para ello.
¿Quién
es el Estado en estos casos? Se supone que somos todos, pero las decisiones,
las medidas preventivas, de protección y las discusiones de fondo sobre el tema
les corresponden a todos los poderes, al Ejecutivo, al Legislativo y al
Judicial. En Colombia no hay una instancia que haya dado una discusión profunda
para encontrar una solución que nos permita aspirar a algo más que la cadena
perpetua. Medida que, como la pena de muerte, es ineficaz, costosa y no
garantiza el derecho a la vida y a la dignidad.
La
cadena perpetua sólo es el castigo, no la protección. 38 años de prisión –con
descuentos y premios– a Rafael Noguera no han impedido que siga pasando, lo
estamos viendo, hay otros cometiendo crímenes iguales o más atroces. Le
pregunto al presidente de Colombia, como jefe máximo de un Estado ausente para
las víctimas: ¿Qué más tiene que pasar, a cuál mujer le deben disparar, a qué
menor deben violar y torturar hasta matarlo para que el Estado reaccione de
manera efectiva frente a este gravísimo problema? ¿Cuáles han sido las
gestiones presidenciales con ministros y demás representantes del Estado para
acabar con semejante atrocidad?
Cristina
Plazas, directora de Bienestar Familiar, pide ayuda, pero no hay quien la
escuche, ni a las familias, ni a las víctimas como Claudia, o Daniela, o Rosa
Elvira o Sarita, o la bebé de cuatro meses o Mónica o Jénnifer, solo por citar
algunos de los casos más recientes. Conozco el Estado y sé lo fácil que resulta
para ministros, gerentes públicos y senadores hacerse los locos, ignorar los
problemas importantes, sobre todo cuando se trata de derechos humanos.
Postergan los asuntos con la excusa de las competencias, los procesos,
procedimientos, la burocracia y los vacíos legales, y así, el tema no es con
ellos. Yo lo llamo desidia institucional. Entonces, si no es el Estado, ¿quién
debe encontrar la solución?, y mientras tanto, ¿cuántas víctimas más?
Estamos
frente a una sociedad desbordada en mal, construida poco a poco con malas
legislaciones, malas decisiones, malas políticas educativas, alimentarias,
abandono y corrupción, el caldo de cultivo perfecto para mentes asesinas de
esta naturaleza. La vienen inventando nuestros dirigentes, los legisladores,
los jueces que nunca se han ocupado con disciplina de la vulnerabilidad de
mujeres y menores, en un país sitiado por la inseguridad y los demenciales
actos de los asesinos. Necesitamos representantes del Estado, en lo posible con
alma, que se ocupen de manera efectiva del problema.
No
basta con decirles a las madres que les inculquen valores a sus hijos; como lo
hizo Santos hablando de la corrupción. Pues, si bien es necesario, la
responsabilidad no se circunscribe únicamente a la falta de valores. Los
responsables de esta práctica social sí se pueden señalar, son los
representantes del Estado con su indiferencia e ineficiencia, y es el asesino,
que comete el crimen que esa indiferencia y esas malas políticas perpetúan.
En
el caso de las mujeres, sólo basta con que se encuentren solas en el hogar para
que sean vulnerables, o en el transporte público, o en las calles, como le pasó
a Daniela García, la joven de 22 años a quien le dispararon en la cabeza porque
sí, porque se puede, porque era una calle oscura y porque no pasa nada. Hoy
está en el hospital muy grave y la policía no dice nada.
Otras
situaciones han demostrado que sí se puede, por lo menos, encontrar al
criminal. Debería ser así en todos los casos, pero en el de Daniela no pasa
nada. Aquí hay abandono del Estado, hay preferencias, por estatus social, o por
escándalo mediático, o por oportunidad para hacer proselitismo, y no se tratan
los casos con el mismo activismo y celeridad.
Los
menores son vulnerables por el solo hecho de ser menores, todo el país es
peligroso para ellos, los violan y matan atrozmente. Es más grave aún porque
ellos no denuncian, no cuentan lo que les está pasando porque los torturan con
la amenaza, les infunden miedo o, simplemente, ni siquiera han aprendido a
hablar. Con el agravante, en muchos casos, de que el estrato social cuenta para
que las autoridades se interesen en las investigaciones. Ser del común es estar
expuesto a ser solo una víctima más, no hay justicia, y si la hay, es mediocre.
¿Qué son los representantes
del Estado, si horrores como estos no los hacen reaccionar? Ellos y los
asesinos son el concubinato del crimen. En un país lleno de matones, no tomar
medidas efectivas y desproteger a mujeres y menores de edad, es un crimen por
omisión y el más impune hasta nuestros días.
Ensayo
tomado del periódico E l Espectador, Abril
30 de 2017
Amarillo: Párrafo de
introducción basado en un escrito periodístico.
Azul claro: Párrafo de
planteamiento de la tesis (idea).
Azul verde: Ampliación
de la explicación de la tesis
Gris: Párrafo
final de conclusión. Planteado a manera de pregunta
GLOSARIO.
Recuerda que
las palabras con varios significados, tienen su significación según el contexto
en que aplique la palabra.
Etérea: Intangible,
poco definido, sutil.
Desidia: Falta de
ganas, de interés o de cuidado al hacer una cosa.
Concubinato: El hecho de
vivir juntos y tener relaciones sexuales dos personas sin estar casados.
NOTA: Para
el caso de ésta lectura la palabra concubinato adquiere un significado
especial, en un contexto de figura retórica. (metáfora).
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CUESTIONARIO
1. El ensayo se fundamenta en el texto argumentativo. Repasa las partes del texto argumentativo y anótalas
2. El texto tienes unos partes que estan entre comillas. Repasa y explica en qué casos se usan las comillas.
3. Anota los textos de la lectura qe estan entre comillas
4.La tesis es como la idea o el pensamiento que tiene el autor del tema, cuál crees que es la tesis en ésta lectura.
5. Qué tanto crees que tuvo que haber consultado o conocimientos haber tenido la autora para escribir el ensayo. De qué aspectos tuvo que tener conocimiento
6. Anota los argumentos que explica la autora
7. Anota el párrafo final de conclusión. Crees que dicha conclusión abarca el texto en general y por que?
8. Escribe la idea principal de la lectura.